El emigrantes de honduras y cientos de extranjeros que cruzan este país con destino a Estados Unidos tienen plena seguridad de que las leyes aprobadas por Texas y Florida No serán un obstáculo para cruzar la frontera sur.
Ni el muro de Tijuana, ni el muro de Donald Trump en Texas, ni los sanguinarios cárteles de la droga en México (que secuestran y matan) han detenido ni detendrán a los inmigrantes indocumentados, dicen los emigrantes.
“Cuando escuchas que van a seguir construyendo el muro y que hay más leyes de las que ya existen, da miedo; pero no impedirán que personas como yo, necesitadas, entren a ese país donde vamos a trabajar. No somos delincuentes”, dijo Manuel Aguilar (28 años), quien cuatro días antes de Nochebuena se encontraba en el Gran Central Metropolitana de San Pedro Sula para abordar un autobús con destino a la frontera con Guatemala.
Otros hondureños consultados por Periódico LA PRENSA Quienes se dirigen a Estados Unidos dijeron que “no tienen idea” sobre la entrada en vigor de nuevas leyes. “Ya me deportaron la primera vez. No va a pasar que me detengan unos días con una deportación. Sí, me asustaría si dijeran que van a imponer la pena de muerte. “Te vas de tu país porque estás en necesidad”, dijo un hondureño que se identificó sólo con el nombre de José.
Los venezolanos que se encuentran actualmente en San Pedro Sula ellos dijeron Periódico LA PRENSA que “las nuevas leyes son nuevas barreras”, pues ya ha habido otras que “hasta ahora han parado a muchos”.
«Nosotros venezolanos Hemos sufrido para llegar hasta aquí, hemos cruzado el Darién, hemos corrido riesgos, días sin comida, y no vamos a regresar cuando quede poco. En las noticias están hablando de las nuevas leyes y sí sabemos que son más duras”, dijo Gabriel Mario Rojas, de nacionalidad venezolana.
Miedo
La visión de los emigrantes hondureños que han estado residiendo ilegalmente en EE.UU contrasta con el punto de vista de quienes recién comienzan el camino.
“Estamos sumamente preocupados y más con la experiencia que está pasando en Florida, esto va a traer movilización interna a otros estados. Nos preocupa que no tengamos asistencia consular con abogados que nos asesoren, esperamos que el Gobierno entienda que necesita ayuda”, dijo Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre.
Según Flores, en Texas Unos 500.000 hondureños están asentados: 150.000 con papeles y unos 350.000 sin documentos.
“Algunos tendrán que reubicarse internamente por miedo, pero seguimos abogando por una orden ejecutiva del Gobierno. El migrante camina con miedo y ahora con una ley camina con pánico, son personas que vienen a buscar el sueño americano”, dijo Flores.
leyes
Con la implementación de dos leyes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, se ha fijado tres objetivos: frenar la ola de entradas ilegales, proporcionar más dinero para la construcción del muro fronterizo y reforzar las penas por trata de personas.
“Biden se niega repetidamente a hacer cumplir las leyes federales de inmigración y asegurar la frontera. Texas no se quedará de brazos cruzados.
En su ausencia, Texas defenderá nuestra autoridad soberana y protegerá nuestro estado a través de leyes históricas como la que firmé esta semana”, publicó Abbott en la red social X el 20 de diciembre.
Según la oficina del gobernador de Texas, el Proyecto de Ley Senatorial 4 (SB4) establece una sentencia mínima obligatoria de diez años de prisión por trata de personas y trata continua de personas. Aprobada con apoyo bipartidista, la ley también endurece las penas para los traficantes que utilizan casas seguras (donde se mantiene a los inmigrantes) y establece una pena de prisión mínima obligatoria de cinco años.
La SB4 penaliza la entrada ilegal a este estado desde una nación extranjera e impone medidas represivas contra quienes intenten un segundo o múltiples intentos. Los infractores serán castigados con hasta 20 años de prisión.
La ley proporciona inmunidad civil e indemnización a funcionarios, empleados y contratistas de los gobiernos estatales y locales frente a reclamaciones resultantes de la aplicación de estas disposiciones.
El Proyecto de Ley Senatorial 3 (SB3) asigna $1.54 mil millones en ingresos generales a Programas Fiduciarios dentro de la Oficina del Gobernador para operaciones de seguridad fronteriza y la construcción, operación y mantenimiento de infraestructura de barrera fronteriza.
Antes de estas leyes, en junio, Abbott firmó seis leyes de seguridad fronteriza para ampliar la estrategia de Texas para proteger a los tejanos de niveles récord de inmigración ilegal, armas y drogas mortales que llegan desde México.
Debate
En Texas, no todas las autoridades, incluida la policía, están de acuerdo con la aplicación de la SB4.
Abbott se sumó a la ofensiva iniciada por el gobernador de Florida, Ron De Santisquienes pusieron en vigencia el 1 de julio de este año la Ley SB 1718, que castiga con 30 años de prisión a las personas que transporten inmigrantes indocumentados y sanciona a las empresas que los emplean.
Uno de los primeros acusados bajo esta ley es el hondureño Eldin Ariel Trejo (37), capturado el 5 de octubre mientras transportaba a cinco trabajadores extranjeros ilegales.
Esta nueva ley limita las acciones de los inmigrantes asentados en Florida porque prohíbe el uso de licencias de conducir emitidas por otros estados y obliga a los hospitales a informar el estatus migratorio de los pacientes.