SAN PEDRO SULA
La tarde del lunes 22 de enero Melany Ramos Jugaba con otros niños en una habitación de su casa en un barrio del sector camalecón. La niña de tres años salió de la habitación y lamentablemente se electrocutó al tocar la estufa.
Ayer en medio del llanto y el dolor, Keren Ramos, madre de la pequeña, dijo que “solo escuché que la niña había tocado la estufa, salí corriendo y todavía tenía luz, salimos corriendo a llevarla a una clínica privada; pero ya estaba morada”.
Para ganarse la vida, la joven madre dispone en su humilde casa, ubicada en el Barrio Moralesuna venta de dulces y había encendido la estufa para cocinar los frijoles de la venta de baleadas, pero nunca imaginó que su hija moriría de esa manera.
“La conexión de la estufa sí tenía algunos cables sueltos, no tengo consuelo para este dolor porque era mi hija pequeña”, lamentó la madre.
Ellos describieron Melany Ramos como una niña cariñosa, juguetona y muy querida por su familia y vecinos.
Ayer por la mañana en el garaje de la casa tenían el pequeño ataúd, sobre él unas flores y fotografías que quedan como recuerdo.
En medio del dolor, ayer le dieron cristiana sepultura en el cementerio de Chamelecón.