El Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, pronunció un discurso este viernes 1 de diciembre en la Cumbre del Clima COP28, que se desarrolla en Dubai, Emiratos Arabes Unidos.
En su discurso, la mandataria hondureña propuso siete medidas para contrarrestar el cambio climático en el mundo, y también destacó los esfuerzos de su gobierno en esta materia.
“En Honduras estamos predicando con el ejemplo. Cancelamos cientos de concesiones que dañaban nuestros bosques y áreas protegidas y que fueron otorgadas ilegalmente por el régimen anterior”, afirmó el presidente.
Despertemos a la humanidad, ya no hay tiempo. Ante la comunidad internacional, destaco una verdad incómoda: el capitalismo actual es el principal responsable de la catástrofe climática.
Desde la primera conferencia de Berlín sobre el calentamiento en 1995, hemos visto un aumento alarmante de las temperaturas globales y ahora nos encontramos al borde de un punto climático sin retorno.
Dentro de cuatro años más, según datos científicos, los efectos para la humanidad serán irreversibles. A pesar de 28 conferencias, las acciones de la comunidad internacional han sido insuficientes.
El voraz sistema de mercado ha llevado a un consumo excesivo desenfrenado. 100 multinacionales siguen siendo responsables del 71% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la industria mundial.
Las naciones industrializadas, con menos del 10% de la población mundial, han emitido el 51% de estos gases desde 1751. Como representantes de los pueblos del sur, históricamente colonizados y principales proveedores de recursos, enfrentamos las peores consecuencias del cambio climático.
Mientras tanto, los más poderosos del mundo anuncian planes especiales para escapar a otros planetas, dejando atrás una tierra devastada.
Ante esta monumental tarea, respetando a sus participantes, propongo siete medidas urgentes sobre el calentamiento global y declarando la vida humana como un bien supremo universal.
Primero, el cese del conflicto de todas las guerras y de los trágicos bombardeos contra la población civil en Gaza. Debemos hablar y buscar soluciones pacíficas y duraderas.
Segundocontra el terrorismo en todas sus formas, tanto el terrorismo individual como el terrorismo de Estado, debe ser condenado y debe detenerse.
Tercero, protección de los bosques tropicales, de las poblaciones de pueblos originarios, indígenas, garífunas o negros que habitan en ellos. Nuestra coalición de países con bosques tropicales, formada por 52 países, gestiona la mayor reserva de captura de carbono del mundo. Debemos unirnos para intensificar los esfuerzos contra los intereses del capital que amenazan y se aprovechan de nuestros mares, ríos y bosques.
Habitación, convertir la deuda externa total en inversión ambiental. Propongo convertir la deuda externa de los países con bosques tropicales en inversiones para programas racionales de conservación y protección de los recursos naturales y adaptación al cambio climático.
Quinto, regulación del uso del mar. Establecer un estatuto universal con sanciones a la sobreexplotación de los océanos y hacerlo sostenible.
Sexto, reducción del consumo en las economías desarrolladas. Es imperativo que las economías desarrolladas desaceleren su ritmo insostenible de consumo. El transporte de mercancías es responsable de entre el 20 y el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Séptimo, responsabilidad financiera por el calentamiento global. Quienes han provocado el calentamiento global están moralmente obligados a garantizar la vida de nuestra especie y asumir las consecuencias y la compensación por los daños causados.
En Honduras estamos predicando con el ejemplo. Cancelamos cientos de concesiones que dañaban nuestros bosques y áreas protegidas y que fueron otorgadas ilegalmente por el régimen anterior.
Hemos aumentado en un 500% nuestra inversión pública en protección y reforestación con el programa Padre Andrés Tamayo. Cancelamos varias concesiones, incluida la destructiva y contaminante concesión del Lago Yojoa, la principal reserva natural de agua dulce de Honduras.
El 10% de nuestro ejército nacional se dedica ahora a proteger nuestros bosques. Como líderes mundiales, nuestro compromiso debe ser impulsar las transformaciones económicas y ecológicas necesarias para detener las atrocidades del capitalismo y proteger a la humanidad.
Los insto a recorrer juntos el camino de la dignidad, el humanismo y la sostenibilidad ambiental. La vida comienza en las montañas, en los ríos y en los bosques. “Despertemos a la humanidad, ya no hay tiempo”: Berta Cáceres ¡Gracias!